#18 DUA, Especialistas, turismo educativo y protección de datos. ¿Quién da más?
Lo de la periodicidad semanal, ya si eso...
He tardado un par de semanas en volver a enviaros el boletín. No ha sido por exceso de trabajo (que siempre lo tengo). Ha sido, simplemente, por despiste absoluto. Iba a ponerme el martes día 2 de mayo a escribirlo pero, por desgracia, me despisté. Pero no os preocupéis, hoy os llega un correo bastante cargado.
Sigo escribiendo por encima de mis posibilidades. Además, salvo las cuatro boludeces de siempre en las redes y los medios, hay cuestiones realmente clave en educación. Ahora se viene el período de preinscripción y matriculación en los centros educativos. Competencia por ver quiénes son los compañeros de pupitre de los hijos, quién hace el proyecto más molón cara a la galería o, simplemente, escoger el centro más cercano a casa. Algo que quizás sea la mejor opción. O, como mínimo, la opción más cómoda o la única que pueda tomarse en algunos casos por temas laborales.
Más allá de mi digresión habitual cuando me pongo delante del teclado, vamos a ver de qué se ha hablado en el blog estas dos últimas semanas.
Empecé escribiendo dos artículos muy relacionados. El primero defendiendo la existencia de los especialistas en la ESO. Algo que parece que, para determinada ideología política (que no pragmática), parece que sea un auténtico tabú. El objetivo de algunos es convertir los centros educativos en parques de atracciones asistenciales. Salvo, claro está, a los que van sus hijos: ahí no hay experimentos educativos que valgan. Es que son sus hijos. Siempre he dicho que haced lo mismo que los poderosos. Especialmente si ellos legislan para el pueblo cosas diferentes de las que acaban haciendo ellos.
En defensa de los especialistas en la ESO
También escribí un segundo artículo acerca de los especialistas tirando de normativa y hemerotecas. Un artículo en el que se indicaba, ¡oh, por favor, no me lo recuerdes que yo no quiero acordarme de cosas que se cargan mi discurso!, que los maestros también fueron especialistas. Y que el que daba Ciencias Sociales en sexto, séptimo u octavo de EGB, no daba otra asignatura. Lo sé. Esto desmonta el discurso de los defensores de los ámbitos y de agrupar asignaturas (ahora materias), que dicen que se debe poner menos profesores en los primeros cursos de la ESO porque tienen muchos. Se puede ser ciego y no mirar hemerotecas pero conviene, en ciertas ocasiones, llamarles mentirosos a la cara.
Los maestros pre LOGSE también eran especialistas
No hay nada como ver qué intereses subyacen tras ciertas cosas que se están aplicando en educación. No hay criterios técnicos. Hay intereses, normalmente económicos, que hacen que determinados productos tengan su promoción, avalada por determinadas administraciones educativas. El caso de las PDI en su momento. El caso del DUA en la actualidad. ¿Sabéis que una persona de esas que están tras los redactados legislativos que todos sufrimos “tiene los mismos apellidos” de uno que tiene un chiringuito en el que ofrecen cursos para el DUA? Seguramente sean casualidades.
Me gustaría ser un ignorante de lo que sucede tras las bambalinas educativas, no bucear en la plataforma de Contratación del Estado y mantenerme, contento, solo esperando las vacaciones y la nómina. Pero no puedo. Es superior a mis fuerzas.
En educación no se da puntada sin hilo
Visitar países, con alumnado filtrado, es algo que mola mazo. Sé que lleva un gran trabajo organizar los proyectos de intercambio europeos (normalmente conocidos por Erasmus). Otro tema es el interés real en ver, durante unos pocos días, un centro finlandés. ¿No sería más lógico destinar ese dinero, que suelta a chorro Europa, para mejorar los centros educativos y aumentar sus recursos humanos? Lo sé. Hay intereses tras ciertas cosas. Además, ¿a quién no le gusta viajar? Y decir que ha visitado un instituto a cien kilómetros de Helsinki.
Turismo educativo: el caso finlandés
Las redes sociales, un blog o, simplemente, cuatro apariciones estelares en púlpitos varios, subvencionados por determinadas multinacionales, no van a cambiar la educación. La educación solo puede cambiarse, o bien a nivel micro desde el aula o bien, mediante asociaciones o sindicatos. Lo sé, también desde la política pero, por desgracia, la política se ha convertido en los últimos tiempos (bueno, ya son largos estos tiempos) en algo muy alejado de mejorar la educación. Se está para maquillar datos de fracaso escolar cara a Europa e inventarse cosas. O siglas. O leyes. O jugar a quién puede destrozar más el sistema educativo.
¿Cuáles son los lugares desde los que se puede cambiar la educación?
Tenemos el primer artículo serio acerca del DUA. Escrito por un doctor, que además es inspector de educación, y que ha dolido bastante a los defensores de ese modelo que, curiosamente, es más del ámbito arquitectónico que del educativo. Ahora los defensores del DUA solo tienen un discurso: es que el DUA defiende la lucha de clases y los derechos humanos. Cuando algunos se quedan sin argumentos, cada vez dan más pena.
¿Qué evidencia empírica respalda al Diseño Universal de Aprendizaje (DUA)?
Ya veis que dos semanas dan para mucho. Eso sí, no se acaba aquí…
Me ha llegado normativa variada a mi correo electrónico. Hay dos normativas que considero relevantes: una primera relacionada con la posibilidad que, de forma individual, un docente pueda ponerse en huelga. Y la segunda referida al uso de imágenes/grabaciones de alumnos para publicarse en espacios personales. Incluyendo en lo anterior el tema del uso de espacios públicos para ello. Ya os hago un adelanto: la respuesta es que no puede hacerse.
¿Puede un docente de la pública ponerse en huelga de forma individual?
Si determinado alumnado tiene problemas con las Lenguas o las Matemáticas, ¿sabéis cuál es la opción que se toma en la mayoría de centros educativos? Aunque no os lo creáis, es ofrecerles más horas de esas asignaturas bajo la denominación de “talleres de refuerzo”. Si van más perdidos que un daltónico haciendo un cubo de Rubik, ¿por qué no les personalizamos el aprendizaje? Si uno no sabe leer o comprender un texto, ¿qué sentido tiene que dé clase en el grupo en el que le toca por edad? ¿No sería más importante que aprendiera a leer y comprendiera lo que leyera? Salvo, claro está, que el objetivo del sistema educativo no sea que ese alumnado aprenda.
El despropósito de los refuerzos de Lengua y Matemáticas
Hay medios de comunicación que, como bien sabéis, arriman el ascua a su sardina ideológica. A los que les dan subvenciones o, simplemente, a la ideología de los propietarios de esos medios. Por eso en ocasiones, aunque usen datos correctos, ofrecen sesgos interesantes en su interpretación.
Dos colegios del Opus inflan las notas de su alumnado en Bachillerato. Pues de eso ya deducen que todos los centros privados inflan las notas de su alumnado, mientras que los de la pública no lo hacen. Ojalá fuera así para mis creencias pero, por desgracia, los datos se empeñan en decir otra cosa.
Las notas de Bachillerato: datos frente a relato
Y, finalmente, aunque no sea el último artículo escrito, una lanza en favor de una asociación educativa que, sin estridencias, intenta aportar cosas en educación, tanto a nivel de artículos, como de libros, como de investigaciones educativas, etc. No todas las asociaciones son iguales y, al menos a nivel personal, me siento orgulloso de formar parte de esta asociación. La asociación se denomina OCRE y, sabéis qué es lo que más me gusta… que no obligan a nadie a pensar de una determinada manera, ni a ser monolítico en sus pensamientos o planteamientos, tanto educativos como no educativos. Aportan cosas. Algo que, en el contexto del fango actual con otros colectivos y asociaciones, se agradece.
OCRE, una asociación educativa sin estridencias
Ya habéis visto que hoy el boletín ha venido muy cargado. Ya sois algo más de trescientas personas las que lo vais a recibir. Disfrutadlo. Nos vemos en las redes o en el blog.