Una semana de cuatro días apetece. Bueno, más apetecen las vacaciones de verano. El tiempo, al final, aunque sea para dedicarlo al simple descanso mental y físico, siempre vale la pena. Y seamos sinceros… los docentes, al igual que le resto de trabajadores, trabajamos por dinero. Eso sí, siempre, como cualquier otro profesional, intentamos hacerlo lo mejor posible.
¿Por qué digo lo de la semana de cuatro días? Porque fue la anterior y porque va a ser la siguiente. Eso sí, esta nos va a costar un poco más. Pero ya queda nada para las tan ansiadas vacaciones. Este trimestre es muy corto.
Pero vayamos a lo que os interesa a los que os habéis suscrito a esto. A comentaros de lo que he hablado en el blog.
Empecé hablando de melones educativos. De algo que todos sabemos y de lo que nadie de los que participa en eso se esconde. De los chiringuitos para ganar dinero que se han montado algunos en cuestiones relacionadas con la educación. Millones de euros, demasiadas veces en negro y descuidando la tarea principal de algunos (que es dar clase), que están proliferando, en los últimos tiempos, como la espuma.
Negocios educativos a tutiplén
Relacionado con lo anterior, como hago siempre de forma recurrente, me puse a cuestionar de nuevo a esos que, alguien ha ungido como gurús de la educación, que nadie sabe qué pintan ahí. Pero bueno, como todos sabéis, aquí hay compañeros y compañeras que hacen de sus palmeros. Y eso es algo que nunca he entendido. Bueno, ser docente tampoco nos hace más inteligentes ni capaces. Algo que es de cajón.
Por cierto, me hace gracia que siempre que hablo de gurús o negocios educativos siempre haya alguien que me saque el tema de mis libros o me compare con esas personas que cuestiono. Nada, a falta de argumentos…
¿Qué ha hecho vuestro gurú de cabecera por vosotros o por vuestro alumnado?
Ha habido también tres artículos de normativa educativa. Uno respondiendo a una compañera que me preguntó cosas y que me permitió contar su caso. Me gustaría aclarar en este boletín, como estoy haciendo en las redes sociales y haré en el blog, que echar una mano para resolver dudas legales no es mi trabajo. Y menos que se me exija hacerlo porque, por si alguien no lo sabe, echar una mano no es obligatorio. Lo hago porque me apetece. A mi ritmo y siempre que pueda lo haré. No me lo exijáis. Otra cuestión es que tuviera una asesoría legal.
El primer artículo sobre normativa va del nuevo Real Decreto de especialidades. El ataque contra las especialidades en Secundaria está siendo brutal. Lo triste es ver compañeros que defienden que todo el mundo vale para todo. Si lo hacen para mantener sus plazas en los centros o el poder del Departamento, tira que te va. Es una cuestión egoísta. Pero me preocupan los que se lo creen.
Real Decreto de especialidades docentes… ¡calentito, calentito!
A continuación escribí acerca de la recomendación que hago a todos los que me preguntan si algo que les piden es legal o ilegal. Que primero lo pidan por escrito. Si se lo dan por escrito se puede hablar. Si no, pues ya se sabe que no hay ningún tipo de sustento legal. Hacemos demasiadas cosas porque no nos leemos la normativa y acatamos abiertamente ciertas cosas pensando que son legales. Y no lo son. Leer normativa, saber de ella o saber dónde asesorarte bien, es imprescindible.
Por escrito. Siempre POR ESCRITO
Los artículos de normativa los finiquité con uno relacionado con la normativa de los Claustros a distancia (de votación o de información). Claustros que, por desgracia, están incumpliendo la ley en la mayoría de los centros educativos. Algo muy peligroso porque puede llevar a su impugnación. Además recordé que en los Claustros los docentes no pueden abstenerse.
¿Cuál es la normativa que regula los Claustros a distancia?
Y, finalmente, un artículo acerca de la competencia digital y de los diecisiete modelos para certificarla que se han montado. Un despropósito que obliga a que un informático que lleva años dando clase de la asignatura deba ser formado por alguien que tiene menos conocimientos que él. O que, también, hace que se forme (o mejor dicho, que se le adoctrine) en cosas que nada tienen que ver con la competencia digital (DUA, ABP, etc.). Lo más surrealista del asunto es que, en algunas Comunidades, se está formando en herramientas ilegales que no pueden ser usada en los centros educativos por temas de privacidad y protección de datos. Pero bueno, es lo que hay. El dinero de Europa se ha de gastar. Y si ese gasto puede servir para que cuatro amiguetes hagan caja…
Empieza a andar el (…) proceso para certificar la competencia digital de los docentes
En unos días espero sacar un nuevo proyecto, del que ya informaré en el blog y en las redes sociales. Recordad que podéis suscribiros gratuitamente al boletín. Y que, aunque algunos mentecatos piensen que todo el mundo es igual que ellos, para justificar lo que hacen, hay gente que funcionamos de otra manera. La mayoría.
Feliz semana. Hoy he cumplido con el boletín en tiempo y forma.