De nuevo vuelvo a escribir el boletín del lunes el martes. Es imposible conseguir, por motivos de falta de planificación (trasladable a muchos ámbitos de mi vida), que todo se haga en el momento en el que toca. A pesar de ello lo intento pero, por desgracia, a una cierta edad ya es imposible cambiar. Especialmente en cuestiones, como este boletín recopilatorio, que se hacen por apetencia y no por obligación.
Pero vayamos a lo que os interesa. A comentar brevemente de qué he hablado la semana pasada en el blog. Mucha normativa, algo de autocensura y un artículo, bastante duro, acerca de la existencia de chiringuitos educativos y de su proliferación.
Empecé la semana pasada hablando de autocensura. De lo positivo o negativo que había sido borrar unos cuantos tuits y dejar en borrador un par de artículos. En perspectiva me alegro de haberlo hecho. En ocasiones no vale la pena mojarse en ciertas cosas. Además, ¿es necesario criticarlo todo y ser duro en temas que, si los que deben preocuparse por ellos, no lo hacen? Quizás sea el momento de autocensurarnos más. No mejorará la sociedad pero, al final, estaremos más tranquilos. Lo de pisar charcos, aunque sea tentador, ¿es siempre necesario? Pues depende.
Lo sé, dije en el día anterior que no pisaría charcos y me pongo con un artículo de barrizal absoluto. Cada día me sorprende más que algunos se crean mejores que otros que llevan años formándose en ciertas cosas. Es que, sinceramente, no entiendo cómo un curso de 20 horas o unas lecturas rápidas de ciertas cosas, infieren que alguien sea experto en algo. Pero bueno, es el pan nuestro de cada día en educación.
Los enfermeros saben más de colocar marcapasos que los médicos (versión educativa)
Estoy en algunos grupos de Facebook de docentes y, por desgracia, me encuentro con que hay muchos compañeros incapaces de saber de normativa. Entre esa normativa que desconocen, hay algunos que se creen que los docentes somos funcionarios de las Comunidades Autónomas. No, nuestro nombramiento sale en el BOE y nos llega a casa el título de Funcionarios del Estado. Las transferencias educativas dicen lo que dicen. Transfieren temporalmente personal docente. No se lo dan a ninguna administración autonómica.
Los docentes somos funcionarios del Estado
Llevo escribiendo mucho acerca de legislación educativa. Por eso creo que hacía falta, como hice la semana pasada, hacer un artículo recopilatorio de lo que he ido publicando sobre el tema.
Recopilación de artículos acerca de legislación educativa
Después de la recopilación me apetecía escribir acerca de un tema controvertido que, por desgracia, es caballo de batalla en muchos centros educativos y que demasiados docentes desconocen. La necesidad o no de entregar exámenes y pruebas de evaluación a las familias. Pues bien, hay obligación de hacerlo. Y en el post explico cómo y a quién.
¿Se deben facilitar los exámenes a las familias?
Se me había pasado que esta semana también escribí, antes de hablar de esa “facilitación” de exámenes, de ciertos chiringuitos educativos que están proliferando en educación. Hay un pastel enorme y son algunos los que se están sumando al carro de cortarlo. El problema es que no siempre se corta de manera ordenada o legal.
Los docentes también tienen su top manta particular
Y, finalmente, la misma reflexión que he hecho en muchas ocasiones. Desconocer la normativa o creer que no me interesa aplicarla, no hace que no podamos ser sancionados por ello. Es que es de cajón. No pasa nada hasta que pasa. Después no lloremos.
En una autopista se puede ir a más de 120 km/h, pero…
Creo que estoy siendo más constructivo en el blog que otra cosa. Es que, al final, si nos dedicamos solo a los dimes y diretes no avanzamos. Y lo importante es avanzar, denunciar lo que no funciona y cuestionar ciertas cosas. No es malo hacerlo. No es malo posicionarse. Lo que sí que es malo es llevar las opiniones a lo personal. Ahí todos perdemos la razón.
Unos días para empezar vacaciones en algunas Comunidades. Y en la mía, solo unos días más que en las primeras que lo van a hacer.